Desde principios de año, la soja y el maíz acumulan subas de más de US$ 100
7 de mayo de 2021 - 10:34
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Desde principios de año, la soja y el maíz acumulan subas de más de US$ 100
Los precios internacionales de ambas materias primas continúan con su escalada en el mercado de futuros de Chicago, con cotizaciones máximas desde julio de 2013 y noviembre de 2012, respectivamente, y en ambos casos la subas acumuladas desde principio de año ya superaron los US$ 100.
El jueves, el contrato de mayo de la oleaginosa, que vence en los próximos días, trepó 1,48% hasta los US$ 589,92, mientras que el contrato de julio trepó 1,76% (US$ 10,01) para ubicarse en US$ 576,69 la tonelada.
Si bien las cifras están lejos del récord histórico de US$ 650 para la tonelada -agosto de 2012-, el crecimiento en el precio de la soja no dejó de escalar de manera sostenida desde mediados del año pasado.
Si se toma en cuenta la cotización a la misma fecha de 2020, el poroto avanzó 93,3% o US$ 284,76 por tonelada, mientras que desde principios de este año la mejora fue de US$ 106,66 por tonelada.
En el caso del maíz, respecto a su valor de hace un año marcó un incrementó de 143,82% (US$ 176,37), más que duplicando su precio, mientras que en los primeros cinco meses pasó de US$ 190,55 a US$ 299 en el cierre de hoy.
En ambos casos hubo un factor común que hizo despegar los precios desde mediados del año pasado: las compras de China y su sorprendente recuperación económica en medio de la pandemia de coronavirus.
Este desempeño del gigante asiático impulsó la demanda de commodities agrícolas y aceleró los pedidos de dichos granos a medida que fue pasando el tiempo y las compras no cesaban, lo que determinó un ajuste a la baja en los stocks en Estados Unidos, que dio aún más firmeza a los precios.
Más allá de la presión metida por China, esta semana el principal motivo de las subas radicó en los países productores del Cono Sur, sobre todo Argentina y Brasil, que se encuentran en plena cosecha.
En este sentido, a los ajustados stocks de EE.UU. y los problemas climáticos en algunas regiones productoras, se sumó la seca en el sur de Brasil que complica la cosecha de maíz de segunda y la bajante del río Paraná, que pone una luz de alarma sobre las exportaciones de Argentina.